(Inspirado en un dibujo de Efrén Vargas)
En el blanco absoluto de la conciencia, las piedras que hacen tropezar nuestro destino revelan el fluir de nuestras huellas hacia la totalidad, que es la clave de nuestra grave claridad.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario