En algún tiempo no podré, aunque quiera, arrancarme los cabellos en medio de la furia deprimida del rechazo...
En un tiempo no podré, aunque lo desee con todas mis fuerzas, aferrarme a la añoranza del amor que pudo haber sido maravilloso y completo, pero que se quedó en un bello y triste recuerdo...
En un tiempo no podré, por más que me aferre, rendir culto a mis tristezas y fracasos como si fueran los mayores triunfos y alegrías de mi vida.
viernes, mayo 06, 2005
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